Glutamato Ye-Yé

Ramón Recio

Conocí a Ramón Recio en 1978. Lo conocí como RAIMON y como tal le traté hasta el final. Tenía yo 17 años y el poco más o menos.

Nos encontramos en aquel templo de Eleusis enmascarado que fue el deshabitado Parque del Retiro de los años 70, libre de vigilancia policial nocturna hasta finales del 79.

El con su homogénea cuadrilla de melenudos urbanos; Molina, Rogelio, El Super, Alberto Martín… los heavys.

Yo con mi heterodoxa cuadrilla de multicolor carne de psiquiátrico el Bomba, Nacho Ruiz-Vernacci, los speed bros…

Así, emulsionados en aquella legendaria, selecta y muy ilustre «basca del retiro» recorrimos aquella vertiginosa «highway to hell» y afrontamos juntos los rituales de paso, secretos y extremos, de aquel tiempo y lugar.

Raimon me descubrió a The Ramones en aquel periodo y cuando la autopista llegó finalmente al infierno urdimos un plan tangencial para reinventarnos, divertirnos y ganar dinero mientras todo se desplomaba y todos se caían a pedazos.

Con Patacho y Alberto Haro Ibars y surfeando la nueva ola perpetramos nuestro «rock&n&roll swindle».

Raimon, como su admirado Malcolm Mc.Laren, se reservó los papeles de productor, manager, estratega y letrista siendo brillante en todos ellos, muy especialmente como letrista. el verso culto, naiff, ácido y hermético. capaz de esconder una deliciosa canción de amor en un celebrado himno futbolero sin que nadie se enterara, conectó con un público famélico de sensaciones desconocidas. mi desmesura e histrionismo encauzó de maravilla su maquiavélico discurso al igual que la capacidad logística y el academicismo psicodélico de Patacho y la incontestable juventud, veracidad y modernismo de Eugenio Haro.

… Y así alumbramos a Glutamato ye-yé y nos encaminamos a las tierras altas de Ladhak pero eso… es otra historia.

Iñaki Glutamato

«Todos somos Patacho»

Todo ocurrió en el transcurso de una cena salvaje. Estaban presentes muchos amigos, Carlos Rodríguez de Mamá, Rubén y Leiva Pereza, Fernando Martín, Carmen Madirolas, los Happy Losers al completo, Cristina Clovis, Laura Sardinero, Josele Santiago, el incombustible Julián Hernández de Siniestro Total, Álvaro Tessa, Iñaki Glutamato y muchos otros, cuando mientras nos flambeaban el postre Fino Oyonarte, bajista de Los Enemigos, se dirigió a la concurrencia en estos o similares términos: «Queridos amigos, escucharme un momento. Quiero proponer un brindis por Patacho porque, señores, todos somos Patacho». La risa fue mayoritaria y el brindis también.

La frase trascendió llegando a imprimirse camisetas con ese lema. Pero fue años más tarde cuando se hizo realidad. Acudí a la presentación del disco «Canciones para no olvidar» cuando noté que todos me miraban. Marcela, responsable de la sala me preguntó: «¿qué te parece la sorpresa que te teníamos?», «¿qué sorpresa?» respondí.

«Vuelve a subir las escaleras y cuando llegues arriba gírate y mira». Estaba llegando a los últimos peldaños cuando me crucé con dos jóvenes que discutían. «Es Brian May», «que no, que te digo que es Jimy Page». Me giré y ¡cielos! me habían convertido en un «guitar heroe». Era yo a tamaño natural, pero todos eran yo. Ahí estaban Siniestro Total, el Aviador DRO, Iñaki, Jaime Urrutia, Paco Clavel, Víctor Aparicio, Sabino Méndez, Luis Malone, Manolo UVI, Rodrigo de Lorenzo, Burning, Germán Coppini, P.V.P., Antonio Vega, Loquillo, Teixi, Los Cavernícolas, Herminio Molero, Christina Rossenvinge y tantos y tantos otros con los que he compartido escenarios. Unos eran mis manos, otros mis ojos, los otros mi cabeza, algunos mis pelos, los que más sustentaban mis piernas y, todos, todos… mi corazón.

¡Salud!

Patacho

Pedal Supa Wah by Marshall

Esta maravilla fue manufacturada en 1969 y pasó a mis manos, o mejor dicho, a mis pies, en diciembre de 1982 mientras grabábamos el disco Paris le Trip de Buenas Vibraciones. Pertenecía a Manolo Garrido, técnico del estudio Colores, y me ha acompañado en mis correrías durante 30 años siendo parte importante de mi sonido. La podéis escuchar en multitud de grabaciones, haciendo solos en ¡Hey, tío! de Glutamato ye-yé, Esto nunca fue mejor de Buenas Vibraciones, Miedo a un planeta Def de Def con Dos, Verse en televisión de Descartados o simplemente envolviéndolo todo con sus frecuencias psicocaóticas.